La esperanza que murió para vivir

A Salvador Allende

Un cielo partido, una estrella rota rodaban por dentro de ti. Llegó este momento, no hay más nada, te viste empuñando un fusil. A Salvador Allende / Pablo Milanés

“El metal tranquilo de mi voz ya no llegará a ustedes. No importa. La seguirán oyendo”. Salvador Allende

Salvador no mentía, han pasado 44 años y aún retumba aquí su voz, como la esperanza que murió para vivir.

¡Viva Allende!

Deja un comentario