No es un “crimen pasional”, se llama feminicidio

Ni una menos. Ilustración: Lola Zavala
Ni una menos. Ilustración: Lola Zavala

por Laura Martínez Alarcón

La pregunta viene a colación después de escuchar el acalorado debate entre dos amigas abogadas. Una de ellas sostenía que no era necesario llamar feminicidio al asesinato de una mujer, ya que, ante la ley, hombres y mujeres somos iguales. La otra, con una clara conciencia de género, explicaba las razones por las que era imprescindible llamarlo por su nombre: “no se trata de cualquier crimen, sino de un asesinato de odio alimentado por el orgullo y la vanidad machista”.
Para Yoloxóchitl Casas, periodista y consultora en comunicación y género del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se trata “del más claro ejemplo de la forma en que los hombres poseen, aprisionan y violentan a las mujeres”.

¿Por qué son importantes las definiciones y los conceptos?
De acuerdo con el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio de México, éste se refiere “al asesinato de mujeres por parte de hombres que las matan por el hecho de ser mujeres. Los feminicidios son asesinatos motivados por la misoginia, porque implican el desprecio y el odio hacia ellas”.
Los feminicidios, agregan los expertos, “expresan situaciones extremas de violencia contra las mujeres y niñas. Son el extremo de un continuo de terror contra ellas, que incluye diversas formas de humillación, de abandono, de terror y la aceptación de que las mujeres y niñas mueran como resultado de actitudes misóginas y de prácticas sociales de desprecio, de maltrato físico y emocional, de hostigamiento, de abuso sexual, de incesto”.

Lo que ocurre en México
El feminicidio se entiende como un fenómeno social, cultural y político que atenta contra la vida de las mujeres y que, por desgracia, ha adquirido carta de naturalidad en México. De acuerdo con cifras de ONUMUJERES, de 2007 a 2009 los asesinatos de mujeres en nuestro país se incrementaron en un 68%, inclusive en ciertos estados el crecimiento fue del 400%.

Con base en las estadísticas vitales de mortalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de principios de marzo de 2016, en los tres años de gestión de Enrique Peña Nieto, presidente de México, 6 mil 488 mujeres han sido asesinadas en el país, es decir, en promedio seis cada día. De ellas, 1 mil 117 son niñas y adolescentes de entre 0 y 19 años de edad, lo que representa el 17% del total de mujeres víctimas de homicidio en territorio mexicano.

Por su parte, de acuerdo con la organización civil Católicas por el Derecho a Decidir, durante la primera mitad del gobierno de Felipe Calderón (2007-2009) se registraron 4 mil 433 feminicidios en trece estados mexicanos y 3 mil 976 desapariciones forzadas tan sólo en el último año y medio. De éstas últimas, el 51% fueron mujeres entre los 11 y los 20 años, lo que indica que este delito está directamente relacionado con la trata de mujeres, asevera esta organización.
Como vemos, el comparativo de las cifras es revelador, 46% más.

El feminicidio no es un crimen pasional, como lo califican algunos medios de comunicación, tampoco es una situación que provocan las mujeres (“se lo buscó”, dicen algunos). Es un fenómeno que adopta una forma continua de violencia sexual y donde prevalecen los actos violentos, los motivos, el desequilibrio de poder entre los sexos en las esferas económicas, políticas y sociales. No se trata de cualquier homicidio, sino un crimen que bien podría calificarse de lesa humanidad.

La violencia de género en España
En España, desde 1995, más de 1.300 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o ex parejas. En lo que llevamos de este 2016, 39 mujeres han sido víctimas de violencia machista. Este país europeo registra 265 denuncias diarias por maltrato.

Según datos de la Organización de Naciones Unidas, el año pasado en España murieron a manos de sus parejas o ex parejas un total de 60 mujeres y 4 menores, mientras que 51 pequeños quedaron huérfanos. La misma organización informa que del 45 al 55% de las mujeres en la Unión Europea ha sufrido acoso sexual desde los 15 años de edad. Y, por lo que hace a las cifras en el mundo, 1 de cada 3 mujeres ha sufrido violencia física o sexual, principalmente por parte de su pareja.

Hace un par de días, la Cruz Roja Española se pronunció a favor de promover un modelo de sociedad en el que exista una «igualdad real entre hombres y mujeres, se luche contra la discriminación de la mujer y a favor de su empoderamiento, y no exista la violencia». De cara a la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, el viernes 25 de noviembre, la ONG recuerda que la violencia contra las mujeres es «una lacra social» que atenta contra los derechos humanos y afirma que no se podrá convivir «en seguridad, paz y situación de igualdad mientras exista la violencia machista».

Recuerda que ante el maltrato, no estás sola. Si te encuentras en una situación así, o conoces a alguien que necesita ayuda, llama al 016. Puedes hacerlo desde cualquier parte de España y las llamadas no dejan ningún rastro en la factura del teléfono. Todas tenemos derecho a vivir una vida sin violencia.

Laura Martínez Alarcón. Periodista mexicana, orgullosamente chilanga. Desde hace 8 años vive en España, primero en Madrid y ahora en Barcelona. Es doctoranda en Comunicación, Información y Propaganda por la Universidad Complutense. Ha trabajado en diversos medios (radio, televisión y prensa electrónica) y en distintas administraciones públicas. Es una amante del patrimonio cultural de México. Su filosofía de vida se resume en dos palabras: CARPE DIEM.

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