Esperando el regreso de Tangu Yuh

Teresa Vera. Foto: Alessandro Bo

Texto: Marta Molina
Fotos: Alessandro Bo

A Minerva Vera Alvarado
28 de agosto de 2014

Una tanguyú reposa sobre la mesa del comedor de la casa de Tere. La tiene allí porque, dice, le recuerda sus raíces, sus orígenes, de dónde viene y también a Minerva, la más pequeña de sus hermanas.

Tanguyú es el nombre indígena zapoteco de una figura de barro que representa a la mujer istmeña (procedente del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca). También simboliza a la diosa Tangu Yuh que, según cuentan los zapotecos, un día apareció en este pueblo oaxaqueño. Desde entonces, cada víspera de fin de año, desean su regreso.

Con una tanguyú jugaban de pequeñas Tere y sus hermanas. Ahora, con ella, están a la espera de que un día vuelva Minerva y les diga a dónde se fue.

Foto: Alessandro Bo

Un sábado de hace ocho años Minerva salió a cortarse el pelo y no regresó. Eran las nueve de la mañana del el 29 de abril del 2006 en la ciudad de Matías Romero Avendaño, del Estado de Oaxaca. Tenía 55 años.

“Como se tardaba, su niña y un sobrino salieron a buscarla a la estética donde acostumbraba a ir y les dijeron que no había llegado. Fueron a otras estéticas, y nada. Desde ese día no hay ninguna pista de ella”, comenta Tere mientras nos muestra fotografías de Minerva y sus otras hermanas en las fiestas regionales de Oaxaca vestidas con los trajes típicos del Itsmo de Tehuantepec.

Foto: Alessandro Bo

Desde la desaparición de Minerva, Tere asumió la responsabilidad de buscar a su hermana, hasta encontrarla. En 2011 se integró al Movimiento por la Por la Paz con Justicia y Dignidad cuando el poeta Javier Sicilia convocó a las víctimas de México. “Fui con ellos a la caravana que se hizo desde México a los Estados Unidos y desde entonces he estado pidiendo justicia, memoria y paz”.

La desaparición de Minerva cambió la vida de Tere. Dejó de trabajar para concentrarse en la búsqueda de su hermana y se dedica a coser ropa desde casa para ganar algunos pesos. Su familia vive en una constante angustia, desesperación e impotencia. “Me doy cuenta de que las autoridades son pasivas y que no hacen mucho por buscar a nuestros desaparecidos”. Pero ella sí. Como tantos otros familiares de víctimas en México su vida gira entorno a la desaparición de Minerva. Dejó su trabajo, salió a las calles mostrando la foto de su hermana, y decidió empezar a familiarizarse con el sistema legal mexicano y con las leyes. En este sentido está sumamente orgullosa del trabajo que han hecho ella y otras víctimas participando en la creación de la Ley General de Víctimas.

“Participe en los conversatorios con los abogados y juristas para dar ideas y con el aporte de las víctimas fue como surgió. Esta Ley nos reconoce el derecho de participar en políticas publicas, en el marco del proceso penal y a ser escuchadas. También garantiza nuestra seguridad como víctimas y de esta manera podemos exigir a las autoridades el acceso a la verdad y a la justicia y a la reparación integral”. Para Tere, la creación de esta Ley es una victoria de las víctimas organizadas en México para pedir a las autoridades rendición de cuentas, transparencia e información y darle seguimiento a los casos de desapariciones o asesinatos. Ahora bien, que la Ley exista no es suficiente, pues “sólo se cumplirá mediante el trabajo de una sociedad civil activa y organizada que participe y presione a las autoridades para dar cumplimiento a lo que las víctimas tenemos derecho”, comenta.

Teresa Vera, Foto: Alessandro Bo

Tere insiste en que va a llegar el día en que Minerva entre por la puerta y rompa la eterna espera de Tanguyú. Mientras tanto sigue cosiendo. Y al hacerlo, dice, “es como si estuviera hilvanando mi historia de vida junto con la de mi hermana Minerva. También siento que de esta manera el tiempo pasa más rápido y me ayuda a no pensar tanto en el dolor de la ausencia de mi hermana, a la que extraño mucho y deseo volver a ver pronto.”

Mientras los habitantes del pueblo de Tehuantepec esperan que una víspera de año nuevo vuelva a aparecer la diosa Tangu Yuh vestida de zapoteca, Tere sigue cosiendo al lado de la figura de barro, esperando, hasta que llegue un día como el de esa víspera de año nuevo.


Los zapatos con los que Teresa Vera buscó a su hermana Minerva llegaron a Barcelona dentro de la muestra Huellas de la memoria. La periodista catalana, Marta Molina, se encontró con ellos al visitar la exposición y recordó la entrevista que tuvo con Tere y con algunos otros familiares que buscan sin descanso a sus desaparecidos. Con esas historias de vida y de memoria, y junto al fotógrafo Alessandro Bo, surgió el espacio "Retales de memoria". Un espacio para mantener viva la memoria que, Marta Molina, comparte generosamente con Raíces al aire. 
Soy Teresa Vera. Busco a Minerva, mi hermana. ¿Dónde está? La desaparecieron el 29 de abril del 2006, en Matías Romero, Oaxaca. La extraño.
Retales de memoria fue pensado como un espacio para hilvanar los retales de la memoria de los desaparecidos y asesinados en México, para llenar el espacio del olvido a través de los rostros y las palabras de las madres, los padres y los hijos que se convierten en los hilos necesarios para tejer la historia y el presente de los que un día, simplemente, dejaron de estar.

Marta Molina. (Barcelona, Cataluña). Periodista independiente. Ha escrito sobre resistencias culturales e indígenas en Brasil y las luchas no violentas en Palestina. Residió una temporada en México, siguiendo los pasos del Movimiento por la Paz Justicia y Dignidad (MPJD) en contra de la “guerra contra las drogas”, movimientos en defensa de la tierra, resistencias indígenas y luchas por la autonomía en el sur de México y Guatemala.

Alessandro Bo. (Ciudad de México, 1982). Fotógrafo. Ha sido designado para colaborar nacional e internacionalmente para revistas como National Geographic, National Geographic Traveler, Esquire, Travel & Leisure, Casa Viva, GQ, Endless Vacation, entre otras. Alessandro ha vivido en México, Australia, España, Reino Unido y Turquía. En este último, participó en un documental colectivo, acerca del conflicto político entre turcos y kurdos, que fue seleccionado para ser proyectado en ambos países. Actualmente continua colaborando como fotógrafo editorial y trabaja en diversos proyectos en México.

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