25/04/2024

Amorosa raíz

Por Raices Oct20,2020
Alí Chumacero. Foto: Laura Cohen
Alí Chumacero
Nayarit, 9 de julio de 1918-Ciudad de México, 22 de octubre de 2010

Poema de amorosa raíz

Antes que el viento fuera mar volcado,
que la noche se unciera su vestido de luto
y que estrellas y luna fincaran sobre el cielo
la albura de sus cuerpos.

Antes que luz, que sombra y que montaña
miraran levantarse las almas de sus cúspides;
primero que algo fuera flotando bajo el aire;
tiempo antes que el principio.

Cuando aún no nacía la esperanza
ni vagaban los ángeles en su firme blancura;
cuando el agua no estaba ni en la ciencia de Dios;
antes, antes, muy antes.

Cuando aún no había flores en las sendas
porque las sendas no eran ni las flores estaban;
cuando azul no era el cielo ni rojas las hormigas,
ya éramos tú y yo.

El pensamiento olvidado

Pensar en tu mirada y en mi olvido
dejando el pensamiento dilatado
a través de tus ojos, anegado
de su mismo vivir con tu sentido;

después mirar tu olvido que en mí asoma
como una rosa que al espacio diera
leve prolongación y luego fuera
la propia luz que toca con su aroma,

es entregarme a ti sin más denuedo
que la lucha del cuerpo contra el viento,
y contigo soñando estar tan quedo

como náufrago mar o vano intento:
porque ya que pensarte en mí no puedo,
dejo olvidado en ti mi pensamiento.

A tu voz

Erígese tu voz en mis sentidos
tornándose en mi cuerpo sueño helado,
y me miro entre espejos congelado,
y mis labios en sombra doloridos.

Cuando hablo, mi dolor a ti se vierte,
cálida flor de ceniciento aroma,
y tu voz a mis labios ya no asoma
sino en duro temor de viva muerte.

Porque tu sueño en mí su voz levanta,
y enemigo de luz y de sonido
destroza la palabra en mi garganta;

así al fin en tinieblas alojado,
ciego de ti, tal un árbol vencido
flota mi cuerpo entre tu voz ahogado.

Poema de alta flor

Y cuando el viento sea flor marchita,
y la noche no viva sino en puro recuerdo;
cuando el silencio reine
y descienda implacable sobre lunas y estrellas.

Y cuando sólo quede la ceniza
de todo aquello que fue luz, montaña y sombra;
al final de los límites vertidos en los seres;
más allá de los tiempos.

Cuando esté la esperanza destruida
y los ángeles mudos perdidos para siempre,
y el agua tan exigua que ni Dios beberá;
después de esto, después.

Cuando el rosal se halle en plena muerte,
perdidas en la nada las sendas y las flores,
y aunque el dolor y el ser no sean más que sueño,
seremos todavía.

 

By Raices

Related Post

Deja un comentario

  • En Agenda

  • Eventos recomendados

  • Estamos en Facebook

  • Síguenos en Twitter

  • Bordando por la paz de México en Barcelona
  • Páginas recomendadas

  • Museo virtual de Máscaras tradicionales mexicanas

  • iyari cartonería

  • Asociación Cultural

  • Boreal, ilustrando la actualidad

  • Fotomovimiento

  • Mézclate conmigo

  • Lo más visitado

    Llorar a lágrima viva por Oliverio Girondo
    Jairo Aníbal Niño
    Recordando a Benedetti en poemas y cuentos cortos
    RECORDAR: Del latín re-cordis, volver a pasar por el corazón
    La magia de Gabo en cinco cuentos cortos
    Mujeres infrarrealistas, la otra cara de "Los detectives salvajes"
    Maurice Tillet. El ángel francés
    La lucha Libre mexicana
    José Guadalupe Posada
    Mariposas amarillas