
A los 43
por Raúl Alonso Truan Fueron 43 almas libres. Seguramente no eran puras. Probablemente una a una tenían sus luces y sus sombras. Pero eran. Y ahora lloramos cada día porque ya no sabemos si son. ¿Quién les dio el derecho a encarcelar almas libres en una jaula de oscuridad? Todos somos un poco más pobres, un poco más tristes, un poco más ariscos, con una alegría truncada en la mirada y con una sonrisa rota en la cara. Porque alguien nos robó 43 almas libres y pretendió…