
Sus lágrimas se hicieron mías
“La última vez que toqué aquí en el Foro Sol, conocí a unas familias de los jóvenes desaparecidos de México. Sus lágrimas se hicieron mías, pero las lágrimas no traerán de vuelta a sus hijos. Señor Presidente, más de 28 mil hombres, mujeres, niñas y niños han desaparecido. Muchos de ellos durante su mandato desde el 2012. ¿Dónde están? ¿Qué les pasó? El no saber es el castigo más cruel. Recuerde que toda vida humana es sagrada; no sólo la de sus amigos. La gente…