por Raíces al aire
Sábado 23 de septiembre de 2017. Este mediodía se llevó a cabo la Caminata por la paz de México, convocada por diversas asociaciones y colectivos de Barcelona: Fridas y terapeutas, Taula per Mèxic, la Calaca, Comité Milagro Sala, L’Adhesiva, Ollin Kaos, Alas Violetas, Raíces al aire y la Asamblea Ayotzinapa Catalunya.
El recorrido dio inicio en la playa, a la altura del Hospital del Mar, continuó por la orilla del mar hasta llegar al Hotel Vela y finalizó en el punto de origen, en el que esperaban los artistas que también se solidarizaron con la causa.
El grupo de danza, coordinado por Susana Isunza de Ollin Kaos, hizo una representación, mientras en el altavoz sonaban las palabras de Omar García, estudiante sobreviviente de Ayotzinapa.
A continuación Rosi Suñé, del colectivo Fridas y Terapeutas, leyó su poema “Si me recuerdas me resucitas”, para mostrar su rechazo a la trata infantil.
Posteriormente se guardó un minuto de silencio por las víctimas de los recientes terremotos, acontecidos los pasados 7 y 19 de septiembre, en el centro y sur de México.
Después tomó la palabra Leticia Cruz, de la Taula per Mèxic, quien habló sobre los feminicidios en México y narró la historia de infatigable lucha de Norma Andrade, fundadora de Nuestras Hijas de Regreso a Casa. Su hija, Liliana Alejandra García Andrade, desapareció el 14 de febrero de 2001 y su cuerpo apareció el 21 de ese mismo mes, con signos de violencia. Su asesino está libre.
Más tarde Eunice Elenes leyó un comunicado de la Asamblea Ayotzinapa Catalunya, para recordar que están por cumplirse 3 años, este próximo 26 de septiembre, de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Normal Isidro Burgos, en Ayotzinapa. Tres años sin que sepamos aún dónde están.
Posteriormente la cantante Margarita Arocha, La Malinche, regaló su canto, acompañada de un tambor. Cantó, entre otras, La Llorona en lengua náhuatl. Al finalizar, la cantante de ópera, Mina Gallardo, cantó el Cant dels ocells, de Pau Casals, a capela y Gallo rojo, gallo negro, acompañada del guitarrista Gregoire Delforge.
El acto finalizó con un baile azteca coordinado por Susana Isunza, de la Asociación Cultural Ollin Kaos. Un acto diverso y plural, que arrojó luz, esperanza y memoria colectiva en pro de la justicia y la paz en México.